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Tratamientos complejos y multiorgánicos para tumores

Estrategias personalizadas para tratamientos de tumores complejos y multiorgánicos

¿Qué es?

Los tratamientos complejos y multiorgánicos contra el cáncer son procedimientos personalizados, guiados por imágenes y mínimamente invasivos diseñados para tratar tumores en ubicaciones anatómicas difíciles o múltiples. En función de los objetivos del paciente, como el control del tumor, el alivio del dolor o la estabilización estructural, se selecciona una combinación de técnicas como la ablación térmica, la electroporación, la cementoplastia o la osteosíntesis para lograr el mejor resultado.

Duración y hospitalización

  • La duración de la intervención suele oscilar entre 60 y 120 minutos, dependiendo de la complejidad y la ubicación del tumor.
  • La mayoría de los procedimientos se realizan bajo sedación consciente; se utiliza anestesia general cuando está clínicamente indicado.
  • Las estancias hospitalarias oscilan entre 1 y 3 días, dependiendo de la complejidad del procedimiento y las necesidades de recuperación.

Precauciones

  • Es esencial realizar una evaluación exhaustiva previa al procedimiento, que incluya pruebas de imagen, análisis de laboratorio y evaluación funcional.
  • Es posible que sea necesario ajustar o suspender temporalmente el tratamiento anticoagulante.
  • Los pacientes con dispositivos cardíacos implantables (por ejemplo, marcapasos) requieren una evaluación adicional si se planea realizar una electroporación.
  • Por lo general, se requiere ayunar durante al menos 6 horas antes del procedimiento.

Recuperación prevista

  • Alivio significativo del dolor que suele observarse en un plazo de 24 a 72 horas

  • Se recomienda la movilización temprana, con permiso para soportar peso parcialmente si se realiza la estabilización.

  • Las molestias postoperatorias suelen ser leves y bien toleradas.
  • La fisioterapia puede recomendarse en función de las necesidades de recuperación individuales.

Seguimiento

  • Se realiza un seguimiento por imagen (TC o RM) a los 1, 3 y 6 meses para evaluar la respuesta al tratamiento.

  • Se lleva a cabo una reevaluación clínica y multidisciplinar continua para controlar la recurrencia o la progresión de la enfermedad y adaptar el plan de tratamiento en consecuencia.