Skip to content Skip to footer

Crioablación

Tratamiento avanzado de tumores mediante congelación controlada

¿Qué es?

La crioblación es un tratamiento mínimamente invasivo, guiado por imágenes, que utiliza frío extremo para destruir tumores cancerosos o benignos con precisión. Una aguja fina (crio-probeta) se inserta a través de la piel bajo guía de TC, RM o ecografía, y se forma una bola de hielo altamente localizada para congelar y ablacionar el tejido objetivo, sin necesidad de cirugía abierta.

La crioblación se utiliza para tratar tumores en múltiples localizaciones:
  • Hueso (p. ej., columna, pelvis, huesos largos – para alivio del dolor y estabilización)
  • Riñones (especialmente masas renales pequeñas)
  • Pulmones (nódulos pulmonares seleccionados)
  • Hígado (en enfermedad primaria o metastásica)
  • Mama (lesiones mamarias seleccionadas)
  • Tejidos blandos (p. ej., tumores desmoides, ganglios linfáticos, lesiones en músculo)

En algunos procedimientos óseos, la crioblación se combina con cementoplastia, implantes vertebrales o tornillos percutáneos para estabilizar aún más las áreas debilitadas.

Beneficios Clave

  • Localización precisa del tumor con mínimo impacto en los tejidos sanos circundantes
  • Excelente control del dolor en metástasis óseas
  • Preservación de la función del órgano (especialmente riñones y pulmones)
  • Opción para pacientes que no son candidatos a cirugía
  • Repetible y combinable con otras terapias como radioterapia o tratamientos sistémicos

Preparación

  • Imágenes pre-procedimiento y evaluación oncológica/ortopédica son requeridas
  • Ayuno durante 6–8 horas antes del procedimiento
  • Análisis de sangre y pruebas de coagulación
  • Suspensión temporal de la terapia anticoagulante si se planea estabilización ósea o cementoplastia

Recuperación y Expectativas

  • Alivio del dolor generalmente comienza dentro de 24 a 72 horas (en tumores óseos)
  • Movilización temprana es alentada, con apoyo parcial o completo según el sitio
  • Terapia física puede recomendarse para la recuperación funcional
  • En ablaciones de tejidos blandos y órganos, la recuperación suele ser rápida y bien tolerada

Seguimiento

  • Control por imágenes (RM, TC o PET-TC) se programa dentro de 3 a 6 meses
  • Seguimiento clínico basado en síntomas, tipo de tumor y localización
  • La crioblación puede repetirse si es necesario y combinarse con otros tratamientos en un enfoque multidisciplinario
  • Alivio significativo del dolor ocurre típicamente dentro de 24 a 72 horas
  • Movilización temprana es alentada, a menudo con apoyo parcial de peso
  • Terapia física puede recomendarse según las necesidades individuales

La crioblación es un procedimiento seguro, eficaz y adaptado a las necesidades de cada paciente, ofreciendo una solución moderna y mínimamente invasiva para controlar el crecimiento tumoral, aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida.